Fake News: la herramienta clave del discurso de odio contra la comunidad LGBTI+ en Paraguay

25 febrero, 2020 | derechos digitales, discurso de odio, fakenews, periodismo

Por Rebhecka de Lemos en el marco del BootCamp 2020 sobre periodismo y derechos digitales.

Paraguay es un país con uno de los índices de homofobia más altos del continente. Más de medio centenar de transfeminicidios cometidos desde el fin de la dictadura hasta hoy, aún no recibieron ninguna atención por parte del Estado, mientras que las mujeres trans poseen una expectativa de vida que no supera los 35 años.

En este contexto social sumamente machista y conservador, las redes sociales tampoco constituyen un lugar seguro, sumándose a la ola de violencia, hostigamiento y persecución en contra de activistas y personas LGBTI+.

Al alcanzar notoriedad, ya sea como activista, defensor o defensora de los derechos humanos, las personas se exponen a ser blanco de trolls o perfiles falsos, quienes constantemente desatan ofensas, burlas o insultos, fortaleciendo el discurso de odio contra el cual aún no existen medidas concretas.

TROLLS, FAKE NEWS Y PERFILES FALSOS

Este vacío legal coloca en una situación de vulnerabilidad que no es asumida en toda la profundidad de sus implicancias. ¿Por qué el discurso de odio vulnera? ¿Cómo estas operaciones discursivas van más allá de los entornos digitales y se materializan en acciones violentas?

Si bien, no existen estudios específicos que ahonden en casos particulares, desde SOMOSGAY identifican a las Fake News como la herramienta clave para propagar mitos y prejuicios en contra de la comunidad LGBTI+.

De acuerdo con TEDIC, el Discurso de odio:

es el que refleja modelos culturales que incitan a la violencia, ya sea
a través de comentarios, insultos o agresiones verbales. También mediante amenazas o robo de identidad.
En tanto, el acoso está
constituido por actos no repetidos y solicitados contra una persona u
organización que son percibidos como intrusivos o amenazadores,
tales como el cyberbullying, acoso sexual, extorsión, mobbing o
acoso laboral, ataques coordinados, diseminación de información
privada y generación de información falsa.

TEDIC

En este sentido, las noticias falsas son instaladas intencionalmente con el objetivo de generar daño y volcar a la opinión pública hacia una posición negativa y reticente contra la comunidad, operando a gran escala especialmente en Twitter y Facebook, apelando a las emociones más fuertes como el miedo y la rabia para polarizar a la población, impidiendo avances en derechos humanos para las personas LGBTI+.

Gran parte de quienes viralizan mitos en torno a la comunidad, que mueven
profundamente hacia emociones negativas, provienen de perfiles
falsos”
.

SOMOSGAY

Estos perfiles falsos recurren a viejos mitos vigentes en el espectro
social y los circulan en el entorno digital, como por ejemplo “la
destrucción de la familia” o el peligro de “volver gays a los
niños”, u otros prejuicios que permanecen vigentes y que en las
redes se revisten de un sustento lógico a través de las Fake News”
.

SOMOSGAY

TRES NIVELES DEL DISCURSO DE ODIO

La cadena del discurso de odio drena en nuestra sociedad a través de tres capas que se despliegan de manera secuencial: la educativa, mediante la enseñanza basada en prejuicios impartida desde las instituciones; la mediática, con los estereotipos aún difundidos a través de los distintos medios de comunicación y finalmente la digital, donde también se traslada la polarización y violencia.

Así, Internet constituye un caldo de cultivo para que el odio, en suma a otros factores, estalle posteriormente en las calles, poniendo en peligro la vida de activistas o de personas públicas que asumen su posicionamiento en favor de los derechos humanos de las personas LGBTI+. (Ver nota: Concejal y grupos antiderechos violentaron Festival por la Igualdad y la Libertad en Ciudad del Este)

MECANISMOS LEGALES

Si bien, no existen mecanismos legales concretos que regulen o impidan estas prácticas en Internet, existen leyes contempladas en la Constitución Nacional que pueden ayudar contra la violencia en línea:

EXISTENTES PENDIENTES
Ley 5777/16 de Protección Integral a las mujeres contra toda forma de violencia, que en su artículo 6, inciso L, reconoce el acoso en Internet como forma de violencia Ley contra toda forma de discriminación
Derecho a la Intimidad contemplado en la Constitución Nacional, en el artículo 33 Ley de identidad de género
Artículo 144 del Código Penal Paraguayo, sobre “lesión del derecho a la comunicación y a la imagen”, que sanciona la distribución a terceros el acceso a la comunicación y a la imagen sin consentimiento. Matrimonio igualitario

VIEJOS PREJUICIOS EN NUEVOS MEDIOS

La persecución en las redes no dista, entonces, de la existente a nivel off-line: el menosprecio a las personas por su orientación sexual, las amenazas, el relacionamiento de los abusos o pedofilia con la comunidad LGBTI+, la difusión del concepto de “ideología de género”, entre otros, sustentados en hechos falsos tales como que el matrimonio igualitario no es un derecho humano, o que “el lobby gay quiere imponer una agenda” y que “ser homosexual o transexual es una enfermedad”.

Los
argumentos fundamentalistas constituyen vehículos peligrosos de odio
en un país como el nuestro, que tristemente se destaca por sus
feminicidios, violencia de género, discriminación estructural y
violencia hacia las personas LGBTI, violencia intrafamiliar,
embarazos de niñas y adolescentes, una niñez y adolescencia
extremadamente vulnerables además de una de las desigualdades más
escandalosas en la región

SOMOSGAY

Además de provocar en las víctimas autocensura, baja autoestima, preocupación y miedo, las consecuencias de este fenómeno impiden trascender hacia debates constructivos sobre diversidad sexual y de género, coexistiendo con prácticas discriminativas como la expulsión de personas LGBTI+ de lugares públicos de entretenimiento, ya sean shoppings, discos o bares, además de impactar en una democracia rezagada, que continúa retrasando la concreción de derechos básicos, como la educación sexual integral.

Para combatir esto es clave informar con base científica, educar, compartir experiencias exitosas y generar lazos de apoyo que contribuyan a frenar la violencia discursiva en las redes, de modo a seguir avanzando hacia sociedades más democráticas y respetuosas de los derechos humanos de todos y todas.

Fuentes consultadas:

SOMOSGAY

TEDIC

AJ+ Español

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