Redes sociales: ¿enemigas silenciosas para la libertad de prensa?

19 diciembre, 2022 | libertad de expresión, libertad de prensa, redes sociales

Por Macarena Duarte y Sara Valenzuela

Contenido restringido, usuario bloqueado, en torno a estas “amonestaciones” las redes sociales dominan el mundillo tecnológico a través de sus políticas de privacidad. Las reglas de las plataformas rigen para todos, incluso para los medios de comunicación, que empiezan a caminar en la cuerda floja de la censura y la libertad de expresión al ver cómo las informaciones a veces son dadas de baja, de manera arbitraria, ante lo cual se cuestiona si las redes en realidad no son enemigas silenciosas para la libertad de prensa.

En el marco de la segunda vuelta presidencial en Brasil, un medio de comunicación nacional se vio en la obligación de dar de baja un contenido audiovisual en Instagram porque esta plataforma interpretó que se trataba de una noticia con contenido engañoso. La publicación hacía referencia a las denuncias ya expuestas en redes sociales sobre cómo la policía impedía el paso a electores para presuntamente evitar que vayan a votar durante las elecciones generales donde se encontraban en contienda Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva.

De este modo, se puede observar la incidencia inherente de las redes sociales en la difusión de informaciones periodísticas. Si bien las plataformas permiten mayor conectividad con el público, también podrían resultar contraproducentes, cuando se trata de sanciones arbitrarias o bloqueos, impidiendo el derecho a acceder a la información que se encuentra estipulado en la Constitución Nacional.

De cara a las elecciones internas que se desarrollarán este 18 de diciembre y las elecciones generales a llevarse a cabo el 30 de abril del 2023, las plataformas digitales ejercerán un rol de preponderancia por el nivel de instantaneidad y rapidez. Sin embargo, ¿los medios no verán cercenadas algunas publicaciones, pese a cumplir con los requisitos informativos? ¿De qué manera se pueden garantizar derechos constitucionales ante las políticas restrictivas de las redes sociales?

Testimonios

Las reglas dentro de las diferentes redes sociales se rigen de manera autónoma en relación con los usuarios y la zona en que se encuentran, pero los más afectados a la hora de difundir información son los medios de comunicación y los periodistas, ya que las redes sociales se convirtieron en parte fundamental para la difusión de noticias e información.

Logramos reconocer hasta el momento el caso de tres medios de comunicación nacionales: el periódico El Independiente, la revista Foco y el canal de televisión Unicanal, que se vieron afectados por las políticas y reglas de diferentes plataformas que desencadenó en bloqueos temporales o pérdidas de cuentas, dejando en claro la fuerte incidencia de las redes sociales en la distribución de información.

En el marco de la segunda vuelta en Brasil, una publicación de El Independiente en Instagram fue catalogada como «fake news» de manera arbitraria.

“En sí, la cuenta no sufrió un bloqueo, pero sí fue afectada puntualmente una publicación relacionada con los incidentes registrados durante el desarrollo de las elecciones presidenciales en Brasil; mientras la noticia estaba siendo transmitida en vivo por canales oficiales de Brasil, los verificadores de datos independientes, en este caso de Instagram, emitieron una alerta de ‘información falsa’ en ese mismo dato publicado en nuestra red”, relataron desde el equipo digital de El Independiente.

En este caso, si bien el video siguió apareciendo en la cuenta de Instagram del medio, el mismo no podía reproducirse y contaba con una alerta impuesta por la plataforma, haciendo prácticamente nulo el alcance de la publicación, que finalmente fue dada de baja. “A nivel de presencia comunicacional en redes tiene un impacto negativo porque se sufre de una penalización que disminuye el alcance de publicaciones”, manifestaron.

Desde el medio afectado en este caso reconocieron que el fact checking en las redes fue creado ante la necesidad de poner un freno a la desinformación, pero se destaca que los criterios aún parecen ser débiles respecto a los verificadores de datos independientes, aceptando además que ciertas normas afectan directamente a la libertad de prensa.

Por otra parte, ya en la plataforma Twitter, nuevamente El Independiente se vio afectado ante las políticas de la red y en este caso su cuenta fue bloqueada.

Esto incluso termina por exponerse con el bloqueo sufrido por el medio de comunicación en su cuenta de Twitter, pues tras haber estado inactiva durante varias semanas, el equipo terminó dando por perdido su perfil, viéndose en la obligación de crear otra cuenta. El incidente del bloqueo total aparentemente se habría dado por supuesta violación a derechos de autor tras la publicación de un video de fútbol.

Sin importar en este caso cuál fue el motivo del bloqueo, se destaca que se da en un momento clave para los medios de comunicaciones locales y para la difusión de información con las elecciones partidarias en nuestro país. El medio se verá afectado por no contar con su cuenta que es, al fin y al cabo, una herramienta clave para la publicación de datos periodísticos.

“Las elecciones son un elemento clave para la democracia, pero las reglas de ‘verificación’ utilizadas por las plataformas sociales en algunos casos pueden llegar a condicionar las formas de comunicación de medios que son oficiales”, subrayaron desde El Independiente.

La misma mecánica restrictiva y condicionante se repite con el medio Unicanal, el cual también atravesó un bloqueo en su cuenta de Twitter.

En el segundo caso, la cuenta de Unicanal en la plataforma Twitter se vio bloqueada por varios días con el motivo de que uno de sus contenidos violaba las normas comunitarias de la plataforma por un supuesto caso de derechos de autor; en este punto se cuestiona la verificación de informaciones por parte de la plataforma como el caso anterior.

Ante este bloqueo, el equipo digital se puso en inmediata comunicación a través de correos con la plataforma, apelando al desbloqueo, pero la respuesta fue negativa y protocolar, hasta que se dio la restitución del perfil luego de dos semanas de notificaciones y pedidos. “El grado de afectación en estos casos es grande, ya que por varios días no se pudieron difundir las noticias ni hacer transmisiones y a la hora de la inmediatez fallábamos mucho”, subrayaron desde el equipo digital del canal de televisión.

En el caso de la revista Foco, se negó al administrador el acceso a la cuenta del medio por detectar erróneamente un supuesto caso de amenaza al perfil.

En el tercer caso, se dio el bloqueo al acceso a la cuenta de Instagram de la revista Foco. Esto se desarrolló a modo de alerta, ya que la aplicación afirma haber recibido una amenaza de ataque hacia el perfil por un supuesto caso de phishing (la plataforma interpretó que hubo un intento de suplantación de identidad).

“La respuesta de la plataforma fue rápida para el bloqueo, pero luego de tres meses de lo sucedido nos restituyeron el acceso a la cuenta. Esto tras seguir tediosos pasos protocolares y comunicarnos constantemente vía correo electrónico con Instagram”, comentaron desde la revista.

Con respecto al problema que representa para el medio este tipo de casos, la respuesta fue tajante, sentenciando que la veracidad de lo que publica y el alcance es sumamente importante, por lo cual un bloqueo similar solo aleja a cualquier medio de sus potenciales lectores por culpa de restricciones arbitrarias.

Por su parte, Ángela Alarcón, de la organización internacional Access Now, fue bastante clara respecto a los casos de bloqueos en general, manifestando que las políticas internas o términos y condiciones de las plataformas son importantes y necesarias porque pueden actuar como un primer filtro contra contenidos que inciten a la violencia o puedan provocar un daño real inminente dirigido a una persona o un grupo. Sin embargo, están lejos de ser perfectas y no están por encima de legislaciones locales, regionales e internacionales.

“En el caso de los bloqueos o suspensiones de cuentas a medios o periodistas, no se está censurando un contenido en particular que podría haber resultado contrario a las políticas internas (aunque no necesariamente se trate de contenido ilegal) o que responda a una orden judicial. Por el contrario, se están bloqueando la totalidad de los contenidos pasados y futuros que no es contenido ilícito”, remarcó la profesional en contacto con La Nación/Nación Media.

Regulación: posible salida

El experto en seguridad informática y exasesor de laboratorio forense de la Fiscalía Gunter Krone reconoció para La Nación/Nación Media que existe una posibilidad de que las plataformas se encuentren en una abierta violación a la libertad de expresión o incluso la libertad de prensa al bloquear contenidos o cuentas que no se rijan bajo sus normas.

“En nuestro país, muchas acciones de las plataformas podrían tomarse como inconstitucionales. No obstante, esas políticas se establecen para cada uno de usuarios y los medios de comunicación no se encuentran exentos de esa política de privacidad a la cual accedió al momento de aceptar los términos y condiciones para abrir su cuenta en una determinada red social”, puntualizó Krone.

Si bien las reglas están claras, Krone habló de una posible alternativa a la cual podría recurrir Paraguay o cualquier otro país que busque regular los controles de las redes sociales. Para ello, el experto explicó que los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) podrían posicionarse como bloque para exigir a las plataformas regirse bajo los marcos jurídicos de la región y atravesar más regulaciones.

“Esto se podría desarrollar como una iniciativa, de la misma manera en que lo hizo la Unión Europea cuando exigió a través de un fallo judicial que los datos de los usuarios europeos de la empresa Meta ya no sean trasladados a su sede en EEUU y se mantengan en la región, lo cual implicó que se instale una oficina dela plataforma en el territorio europeo”, expresó Krone.

El experto detalló que un país no puede instalar regulaciones a las redes sociales de manera individual y, como ejemplo, recordó el caso de Brasil. Whatsapp se negó a entregar información a un juez brasileño y, como consecuencia, el magistrado decidió bloquear la aplicación en el país; esto duró una semana, hasta que nuevamente la aplicación fue puesta en funcionamiento por la presión social y mediática.

“Si un mercado como el brasileño, que supera 100 veces al paraguayo, no interesa a las big tech, será difícil que nuestro país pueda obligar a las plataformas a instalar una oficina aquí o se rija bajo nuestro marco jurídico. Por ello, la única salida posible sería que el Mercosur se involucre porque ya está en juego todo el mercado sudamericano, que podría impactar más a las plataformas digitales”, refirió.

Marcos legales a nivel internacional

Ante la consulta de si es viable un control de las políticas de las redes sociales dentro de cada país, desde la organización internacional Access Now destacaron varios puntos a tener en cuenta, empezando por la situación de libertad de expresión con la que cuenta cada nación.

“En lo que respecta a generar marcos legales locales, creados individualmente por cada país, representa un riesgo elevado de abusos en los países cuyas democracias se encuentran debilitadas y, además, generan incertidumbre y diferencias en la implementación y definición de mecanismos”, indicó Ángela Alarcón.

Se destaca además el hecho de que existirían problemas para la implementación de dichos marcos legales para actores con domicilio en el extranjero y quienes preferirían dejar de proporcionar servicios a economías pequeñas o aisladas en lugar de someterse a sus regulaciones.

El bloqueo sufrido por el medio de comunicación Unicanal en su cuenta de Twitter. Foto: Gentileza.

“Muchos países actualmente cuentan con legislación en torno a la libertad de expresión aunque, lamentablemente, no siempre se pone en práctica. En ese sentido, es necesario que se apliquen las medidas correspondientes para que la legislación vigente realmente pueda ser empleada por las autoridades competentes”, comentó Alarcón.

Con respecto a los intentos de regulación a nivel regional, se destaca que algunos países de América Latina, como Brasil y México, intentaron crear una legislación que regule la moderación de contenidos, pero hasta el momento este proceso es sumamente lento y aún no se ha implementado de manera oficial porque podrían vulnerarse ciertos accesos a la información, especialmente desde el Estado.

* Este artículo es producto del Bootcamp en elecciones y tecnopolítica realizado en alianza con TEDIC. Las opiniones expresadas y hechos consignados en el material no necesariamente reflejan la postura oficial de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), la Asociación TEDIC, ni de la dirección del medio.

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