Es un domingo en la tarde, juega tu equipo y asistes con tu familia al estadio. Cámaras resguardan la entrada junto a guardias con detectores de metal y que revisan tus bolsos, piensas que esto es normal. Te detienen porque uno de tus hijos, de 5 años, no ha sido fichado, luego te hacen preguntas sobre tus asistencias al estadio ya que tu rostro hace 70% match con un hincha sancionado. Lo normal se convierte en una prohibición de por vida al estadio y con posibles consecuencias penales por un falso positivo. Bienvenido al Fan ID.
Los avances en los sistemas de vigilancia masiva apuntan a la privacidad, ya que no solo hace un seguimiento, sino que muchas veces recolecta y perfila el accionar de las personas. La privacidad implica establecer fronteras entre lo que se quiere revelar públicamente y aquello que no, por motivos personales o, por ejemplo, por temor a ser discriminado.
Esta vigilancia se exacerba al recabar y almacenar la biometría que permite el reconocimiento inequívoco de personas, basado en uno o más rasgos conductuales o físicos intrínsecos a cada una de ellas, datos que no se pueden cambiar y que en algunos casos las empresas usarán y comercializarán de manera permanente y opaca. Pero los sistemas de vigilancia no son perfectos.
Margarita Trovato, de la fundación Vía Libre de Argentina, aseguró que los estudios a nivel mundial «indican que tienen altos márgenes de error, tanto por sesgos en el entrenamiento de los algoritmos usados como por las bases de datos de las que se alimenta el sistema».
Por otro lado, las legislaciones en América Latina son diversas. En países como Ecuador y México existen organizaciones exclusivamente creadas para la protección de los datos personales, en otros como Chile, se está discutiendo la posibilidad de crear un ente fiscalizador. Si bien en estos países existen leyes -en algunos casos se actualizaron en los últimos años-, todavía existen vacíos importantes.
En este escenario aparece el Fan ID, un identificador usado por primera vez de manera masiva durante los Juegos Olímpicos de Sochi de 2014 y de forma obligatoria para todos los asistentes (incluyendo menores de edad) en el Mundial de Fútbol cuatro años después, también en Rusia. A partir de ahí fue implementado incluso como visado. Este identificador, generalmente digital, se adoptó en varios países y en todos los casos mantiene el reconocimiento facial como un estándar para activar el aplicativo.
Su implementación se ha dado en un contexto de aumento de violencia, delincuencial o extremista, y fue la solución que brindaron organizaciones como la FIFA. Sobre la dicotomía entre seguridad y privacidad, Lucia Camacho coordinadora de Políticas Públicas de Derechos Digitales, señaló que «las narrativas que proponen un falso dilema son antiguas y comunes y siempre termina sacrificada la privacidad».
México, el experimento piloto para la región
El reconocimiento facial comenzó a ser obligatorio en todos los estadios de fútbol de México a partir de la temporada 2022-2023. La Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció que todos los estadios deberán incorporar sistemas de videovigilancia tras los hechos de violencia en el estadio de «La Corregidora», que dejó 26 heridos y 30 detenidos.
A pesar de que esta orden lleva más de un año en vigencia, la situación no ha cambiado y el desarrollo ha sido, para Gerardo Cano, periodista deportivo de Intolerancia Diario, muy deficiente porque existen muchas lagunas. «En muchas ocasiones no se respeta el hecho de que tú te hayas registrado. A veces te lo piden, a veces no», dijo. En el caso del Querétaro, evento canónico para llegar al Fan ID en México, el periodista explicó que a pesar de haber identificado a todos los agresores, seguían ingresando a los partidos.
Con una inversión de más de 14 millones dólares entre el costo de la seguridad pública y privada, más la implementación del Fan ID, la FMF, la Liga MX y sus clubes no pueden terminar con la violencia en los estadios, según una investigación realizada por ESPN.
Los datos personales de los hinchas mexicanos están en riesgo porque el aviso de privacidad del Fan ID no cambió desde el 2018, por lo que la FMF usa los datos para «promocionar, ofrecer y/o dar a conocer productos, servicios e ideas y con fines de identificación para su contacto vía telefónica o vía correo electrónico» , además de compartir los datos personales a sus «patrocinadores, socios comerciales y empresas que puedan realizar promociones personalizadas que sean de tu interés; así como Agencias de Viaje, Líneas Aéreas, Hoteles, Centros de Alojamiento y Entretenimiento», como se lee en el aviso de privacidad.
Según la FMF, los datos están a cargo de la empresa Incode. Por otra parte, el club Toluca firmó una alianza con Seguritech, ambas son responsables de implementar los controles de seguridad para proteger su confidencialidad, integridad y disponibilidad. Seguritech invirtió más de 5 millones de dólares en cámaras de videovigilancia para el estadio Nemesio Díez, aunque el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales multó a la FMF por recabar los datos personales y biométricos de los aficionados sin autorización durante un partido de las eliminatorias rumbo a Qatar.
Caso Chile: en vías a la obligatoriedad del registro
En Chile, el organismo a cargo de implementar la ley sobre derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional (Ley 19.327) es «Estadio seguro», que promueve la premisa de que la «Familia vuelva al estadio». Pero Sebastián Valenzuela, miembro de la organización «Colo Colo Primero», comenta lo inviable que es asistir al estadio en familia con los precios de las entradas, que superan los 10 dólares (cabe considerar que el sueldo mínimo en Chile son 520 dólares), los accesos indignos, la mala visibilidad, la dificultad de locomoción y la inseguridad en el estadio y sus alrededores.
Después de 13 años desde la implementación de «Estadio Seguro» aún se observan hechos de violencia en las gradas, con una baja cifra de sanciones judiciales. A esto se le suma el escenario actual del país, que durante 2023 ha alcanzado el nivel más alto en la percepción del aumento de la delincuencia. Esta situación llevó a las autoridades a adoptar medidas populistas.
Durante la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato, disputada el 11 de febrero de 2024, se inició el enrolamiento voluntario para el Registro Nacional de Hinchas, ofreciendo incentivos como descuentos en las entradas y preferencia para adquirir boletos. La hinchada de Colo Colo, la «Garra Blanca», hizo público su descontento por la falta de garantías en el tratamiento de datos.
El partido no se terminó de jugar, pero dejó varios puntos de análisis. En primer lugar, la hinchada de Colo Colo se manifestó en contra del entonces presidente de Chile Sebastián Piñera y el titular de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) Pablo Milad, que desencadenó el accionar de las fuerzas policiales, que se enfrentaron a los barristas buscando quitar un lienzo con un mensaje de rechazo a ambas figuras. El punto está en que los hinchas también están ejerciendo un rol político y, por lo tanto, se exponen a que empresas privadas, y la misma AFP, puedan almacenar sus datos y exponerlos a posibles persecuciones.
En segundo lugar, la medida de castigo fue suspender a todos los asistentes del sector en donde se ubicó la hinchada de Colo Colo, es decir, más de 12.000 personas, a pesar de que los desmanes fueron provocados por un grupo menor. «Hemos visto en repetidas ocasiones que las autoridades son poco eficientes con los castigos efectuados, apuntando a la masa en general que asiste al estadio, sin tener la capacidad de segregar a las personas que cometen delitos al interior de los estadios», aseguró Valenzuela.
A la fecha, el «Registro Nacional de Hinchas» aún no se aplica en todos los partidos de fútbol, pero busca volverse obligatorio en el mediano plazo. Lucia Camacho advierte que la implementación de estos sistemas puede llevar a detenciones injustificadas, retiro o la expulsión preventiva del espacio deportivo, mientras que las autoridades chilenas siguen sin responder sobre las garantías para el resguardo de la privacidad de datos, la medición de la efectividad de las medidas y los trabajos paralelos para mantener la seguridad en los estadios.
Ecuador pavimenta el camino para el reconocimiento facial
Ecuador pasó a convertirse en el país más violento de Latinoamérica en 2023 por índice de muertes violentas, por lo que nuevas soluciones contra la violencia en cualquier sitio, incluyendo en los estadios, caló de manera positiva en la opinión pública; después que la pandemia alejara a los hinchas de los recintos deportivos por casi un año.
Sin embargo, la violencia en los estadios es un tema constante en el país y en 2018 el ECU911 implementó cámaras con reconocimiento facial en un estadio de la ciudad de Cuenca sin dar a conocer los resultados obtenidos u otras pruebas similares posteriores. El Fan ID se anunció en noviembre de 2023 por la LigaPRO luego de una masacre a hinchas fuera del estadio Capwell, previo a un partido entre dos equipos rivales de Guayaquil».
En marzo de 2024 se realizó una prueba piloto en un estadio de la ciudad de Manta e incluso se definió un precio de máximo de USD 15,99 anual por el servicio de Fan ID con el que se ofrecen algunos beneficios de enganche,aunque se desconoce la empresa que manejaría los datos.
Cabe recalcar que si bien se adquirió e implementó este tipo de tecnología por casi una década, el reconocimiento facial aún no permite detectar delincuentes por problemas de interoperabilidad con bases de la Policía Nacional. Por lo tanto, el sistema de seguridad ofrecido por el Fan ID no tendría funcionalidad de detectar personas buscadas por la ley.
Para Camacho «la falsa sensación de seguridad» de venden estas tecnologías que vulneran la privacidad, mientras los datos sensibles pueden ser exportados a terceros en completa opacidad, afectan a toda la sociedad, ya que se toman medidas desproporcionadas por el actuar de unos pocos. Por sobre todo existe poca evidencia sobre su utilidad en los países en los que ya se implementó.
«No negamos que la violencia en espacios deportivos sea un factor que merezca la completa atención de las autoridades, pero hacemos un llamado de atención para que las soluciones sean igualmente comprehensivas y multicausales, y no se acuda al facilismo tecnológico que instala y propaga la vigilancia excesiva en distintos espacios de la vida social», concluyó la coordinadora de políticas públicas de Derechos Digitales.
Este artículo es producto del Bootcamp «Derechos digitales, tecnología y activismo» realizado por TEDIC y el National Democratic Institute, en alianza con La Política Online. Las opiniones expresadas y hechos consignados en el presente material son de exclusiva responsabilidad de las personas autoras y no necesariamente reflejan la postura oficial de TEDIC y el National Democratic Institute ni de la dirección del medio. Este artículo fue publicado originalmente en la web de La Política Online con el siguiente enlace.